No fui del todo sincera con la explicación de mi tercer tatuaje.
TU VOZ ES UN VENENO
Cualquier indicio de mejora es sólo un insulto. No se irán las voces, ni los pasillos de la izquierda de la primera planta, ni los viernes en Málaga, ni los miligramos con el colacao, ni los miligramos antes de dormir, ni la baba blanca en la almohada, ni los castigos, ni el sueño, ni los dibujos de las fresas. Por muchos tatuajes que me haga y por muchas cicatrices de guerra que tenga, citando a Shakespeare he de decir « Je dois partir et vivre ou rester et mourir ».
TU VOZ ES UN VENENO
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